Nuestra gestión ambiental valora la eficiencia operativa, la optimización de los recursos naturales y la reducción de residuos, haciendo hincapié en la economía circular.

Con sus iniciativas de reforestación, educación ambiental y reducción de residuos, nuestra planta de Cabo de Santo Agostinho (PE) sigue los principios de la Industria 4.0. Pionera en la actuación en la región, Aché lanzó en 2022 su Programa de Educación Ambiental, dirigido a profesores, alumnos y administradores de escuelas municipales de la región del Cabo de Santo Agostinho, que impacta a más de 1.000 alumnos locales con sus actividades educativas.

Uno de los primeros resultados de esta iniciativa fue la replantación de 7.500 plántulas de especies arbóreas nativas del bioma Mata Atlántica en la Selva Zumbi (región portuaria de Suape). El proyecto de reforestación, que inició en 2020, fue diseñado para realizar la compensación ambiental de 4,47 hectáreas de la región. Como resultado ha ayudado a restablecer el equilibrio del ecosistema local, con la recuperación del área degradada, la reducción del efecto invernadero y el reequilibrio del medio ambiente.

Otra iniciativa, también en Pernambuco, es el arrendamiento de tarimas con el objetivo de reducir el costo de compra de este material y, con ello, reducir los impactos ambientales causados por el consumo de madera. Como resultado, la alianza preserva aproximadamente 780 árboles por mes, con una reducción estimada de 324 toneladas de emisiones de CO2.

También hemos desarrollado un proceso para asegurar la reutilización de pallets en condiciones no idóneas para uso interno en fábrica. Desde su implementación, se han destinado aproximadamente 300 paletas por mes a Neolog, el almacén general de Aché en Guarulhos, reduciendo así nuestra generación de residuos en unas diez toneladas por mes.

Gestión de la Energía: Aseguramos la eficiencia energética de nuestra planta de Guarulhos con certificación ISO 50001. Ante este escenario, la unidad introdujo proyectos de mejora en el sistema de aire acondicionado, lo que representó una reducción del 1,9% en el consumo eléctrico.

Emisiones atmosféricas: Ideamos acciones combinadas que implican mejorar la eficiencia energética, adoptar tecnologías bajas en carbono y promover la circularidad. Para evaluar el impacto de las emisiones de nuestras operaciones, anualmente elaboramos un inventario de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de acuerdo con la metodología del Protocolo de GEI. Con la información del inventario, establecemos objetivos e identificamos oportunidades clave para reducir nuestras emisiones de GEI.

Política de Gestión de Residuos y Logística Inversa: Nuestro proceso de producción involucra el consumo de diferentes tipos de materias primas, generando así residuos provenientes de los sobrantes de producción, lo que se traduce en la necesidad de disposición de envases y medicamentos. Por ello hemos ampliado el concepto de economía circular en las diferentes etapas de nuestra operación, mitigando así el impacto de nuestro uso y disposición de materiales. Esta práctica prioriza el mejor aprovechamiento de las materias primas, aumentando la reutilización y el reciclaje de residuos.

En la gestión de nuestros residuos seguimos la legislación ambiental vigente pertinente y los principios de la Política SGI de la Compañía. Las iniciativas incluyen el almacenamiento de residuos peligrosos con control de acceso; residuos de envases con identificación; documentos y registros para el control de la trazabilidad hasta el destino final; transporte adecuado con verificación de la documentación necesaria; y un proceso de disposición final con certificado, incluyendo constancia de destrucción de los productos controlados. Para controlar y monitorear estas acciones seguimos el Plan de Manejo de Residuos Sólidos y realizamos auditorías internas y externas con los organismos reguladores. En una de las acciones del PEO – Programa de Excelencia Operacional (véase página 58) analizamos los residuos que tienen potencial para ser incluidos en la economía circular, de acuerdo con los criterios de perspectiva de ciclo de vida de la ISO 14001.

Gestión de Aguas y Efluentes:

El agua es suministrada a Aché por una empresa de servicios públicos, pero también tenemos nuestros propios pozos artesianos de los cuales recolectamos agua para nuestros procesos de producción y para el consumo humano. El consumo de agua se monitorea a través de indicadores, que se basan en la lectura de hidrómetros, facturas, planillas y el control mensual de las instalaciones de nuestro edificio, cuya gestión se basa en la Política IMS

Las aguas residuales generadas en el proceso productivo son desechadas en una Planta de Tratamiento de Efluentes. Seguimos los principios y normas de disposición establecidos en el Decreto N° 8.468/1976, del Estado de São Paulo y en la Resolución Conama N° 430. Con relación al perfil de los cuerpos de agua que reciben el efluente tratado, en la unidad de Aché Guarulhos éste es dispuesto en el Arroyo Cubas y en el Río Tietê, mientras que en todas las demás usinas el efluente es descargado a la red de alcantarillado.